Cuando lei “Ensayo sobre la ceguera”, siendo pintor ya no podia saber cuales tendrían que ser los ojos para recuperar mi vision al apoyar mi pincel sobre la tela. Esta obra tiene la mision de recuperarla, porque se ha perdido y trato de encontrarla en este laberinto sin salida que viaja desde Buenos Aires hasta Lanzarote, tratando de descubrir los caminos de Cain y del Elefante.
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